Firmas criollas van por crédito barato en dólares

Bajos intereses y apetito por activos de países emergentes aumentan los bonos para financiarse.



Abundante liquidez, menor costo de endeudamiento, buen apetito inversionista por activos de emergentes y la posibilidad de anticiparse a un cambio en el ciclo económico global el próximo año, que incluiría alzas en las tasas de interés son algunos aspectos que están motivando a varios emisores corporativos colombianos y a la propia Nación a buscar recursos en el exterior que les permitan mejorar las condiciones actuales de endeudamiento.
La suerte la probó a finales de julio pasado el Banco de Bogotá, cuando obtuvo de inversionistas internacionales 600 millones de dólares, de los 4.500 millones que estuvieron dispuestos a prestarle. 


Solo una semana después, la Nación consiguió, con un bono a 10 años, 1.400 millones, luego de recibir demandas por unos 5.600 millones, mientras Banistmo, filial panameña del Grupo Bancolombia, obtuvo 500 millones a mediados de septiembre, tras recibir demandas por 1.800 millones, ratificando, no solo el apetito de los extranjeros por los activos colombianos, sino la amplia liquidez que mantiene el mercado externo.
Los aspirantes
Sus directivas ya cuentan con el visto bueno para estructurar emisiones de bonos en los próximos meses. 
El primero de estos bancos buscará 1.000 millones de dólares, mientras la ‘casita roja’ irá por un monto un poco inferior a ese, según dijo María Teresa Uribe, presidenta de la comisionista Davivienda Corredores.
No serán los únicos, pues, según se conoció, varias empresas del sector real analizan esta misma posibilidad, buscando aprovechar esas condiciones y contratar deuda por medio de la emisión de bonos.
“Es probable que en el corto plazo, una empresa del sector real anuncie que saldrá a buscar recursos al exterior”, dijo Carlos Sánchez, director de renta fija de Credicorp Capital. 
Sánchez dice que desde mediados del 2015, los flujos de capital hacia las economías emergentes vienen creciendo a un ritmo de dos dígitos.
Esta no es una coyuntura especial de Colombia, coinciden las fuentes consultadas, sino que es una tendencia global de la cual participa el país gracias a que sus entidades lucen sólidas y con buenas perspectivas, pese al descenso observado en sus utilidades.
“En este momento, grandes fondos o portafolios de inversión extranjeros con excesos de liquidez están buscando riesgos buenos en los cuales puedan colocar sus recursos. Los emisores colombianos resultan ser un buen nombre para estos, por lo que estamos viendo tanta actividad de bancos y de corporativos en el mercado internacional”, destacó Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente del Grupo Aval.


El turno le corresponde ahora a Bancolombia y Davivienda, que también saldrán por recursos al mercado internacional. 

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