En el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos - PGIRS del municipio de Quibdó, se indica que el 86%
de los residuos sólidos municipales (RSM) son residuos orgánicos.
Estos son depositados en el botadero Marmolejo, localizado a 5 km de la
cabecera urbana, a un lado de la vía que conduce a Medellín. También explican
las afectaciones que los gallinazos hacen en el cono de aproximación de los
aviones cuando aterrizan en el aeropuerto de Quibdó, además de los problemas
que tienen con CODECHOCÓ para obtener la licencia ambiental.
Para contribuir a la solución del problema, en este estudio de
prefactibilidad se analiza la posibilidad de aplicar la tecnología de la
digestión anaeróbica seca para tratar biológicamente la fracción orgánica de
los RSM (FORSM), del municipio de Quibdó
y de esta manera evitar que sean enterrados en el botadero. La digestión
anaeróbica de la FORSM, permite obtener biogás y
acondicionador de suelo como subproductos del proceso.
Para seleccionar cuál de las
alternativas de digestión anaeróbica seca es la más apropiada para el botadero
de Quibdó, se analizan varios fabricantes y la tecnología que cada uno de ellos
propone, desde el punto de vista de la eficiencia de producción de biogás, área
ocupada por la planta, magnitud de las obras civiles requeridas, producción de
electricidad y requisitos que debe cumplir la FORSM para poder ser tratados en la planta de
biogás.
Por último, a partir del estudio técnico se construye un presupuesto
del proyecto que implica la propuesta de cada fabricante analizado, incluyendo
obras civiles, equipos electromecánicos y de proceso, y costos de AO&M. Con toda la información
sobre costos y ventas de electricidad, acondicionador de suelo y la tarifa
cobrada por cada tonelada de fracción orgánica recibida en la planta, es
posible construir el flujo de caja libre que permite valorar el proyecto.
Este estudio muestra, que
dependiendo del apoyo y participación de un gobierno extranjero, del gobierno
nacional y de los gobiernos departamentales de Colombia, un municipio o varios
de ellos organizados para hacer una planta de biogás, pueden perfectamente
realizar este tipo de proyectos e incorporar en el ciclo productivo la FORSM, lo que permite obtener
beneficios ambientales, sociales y económicos para cada municipio, además de
utilizar tecnologías alternativas que permiten ir sustituyendo y eliminando el
uso de botaderos y rellenos sanitarios.
Fuente: (Exporesiduos, 2018)
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