Aparente recesión en la economía japonesa

El indicador coincidente japonés, índice económico que mide el estado actual de la economía de un país, ha decaído el pasado mes de marzo de la mano de un corte en la valoración a la economía por parte del gobierno nipón; señal de que una recesión puede estar ya impactando la economía japonesa. Esto, mientras que la guerra comercial entre EEUU y China continúa debilitando la demanda externa global. La situación actual parece haber escalado el pasado viernes 10 de mayo, cuando Estados Unidos aumento sus tarifas en 200 billones de dólares del valor de productos chinos.

Preocupaciones sobre el estado actual de la economía han crecido exponencialmente, cuando las exportaciones e industria japonesa son afectadas por la ralentización de la economía china y su progresiva fricción con Estados Unidos, afectando la cadena de suministro global. El índice de indicadores económicos coincidentes, que abarca un rango de datos desde el salario real, hasta el empleo y las ventas al por menor, cayo 0.9 puntos de manera preliminar en marzo, en comparación con el mes de febrero.

En su visión sobre el índice, el gobierno japonés describió el estado actual de la economía como “en empeoramiento”. Esto, en comparación con su previa declaración en el mes de febrero de que la economía se encontraba hasta ahora en un punto de quiebre hacia una constante degradación.

Inicialmente, esta disminuida demanda global ha impactado las exportaciones japonesas, mientras se espera que el producto interno bruto (PIB) haya caído en un 0.2% entre enero y febrero en términos anuales, teniendo en cuenta una expansión de 1.9% del mismo indicador en el ultimo cuarto del año pasado.

Kentaro Arita, economista senior del Instituto de Investigación Mizuho, afirma que las firmas empresariales probablemente han pospuesto su gasto de capital debido a las preocupaciones sobre la desaceleración económica e incertidumbre sobre las charlas de negociación entre EEUU y China. Mas aun, se esperan caídas en el gasto del consumidor, principalmente por aumentos en los precios de la comida.

Adicionalmente, con los planes del gobierno japonés de aumentar los impuestos a las ventas del actual 8% hacia un 10% en octubre, las preocupaciones sobre el impacto en el consumo privado crecen; como sucedió en 2014, cuando el gobierno elevo el mismo impuesto de un 5% al actual 8%.

Por otro lado, el pasado mes de marzo, los salarios reales ajustados a la inflación han caído de manera histórica en casi 4 años según datos del gobierno nipón; una caída de

2.5% ha creado el mayor decrecimiento desde junio de 2015 y queda la expectativa a como reaccionara el mercado con la actual política fiscal del gobierno de Shinzo Abe.

Fuente: Reuters, 2019.

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