La
creación de la zona masiva de libre comercio por 11 países del Pacífico genera
expectativa frente a su capacidad de atraer nuevos participantes y
eventualmente a los Estados Unidos y China. A pesar de las tensiones
comerciales actuales, el rol japonés ha sido decisivo, al ser un actor
estabilizador en la promoción de TLC multilaterales.
“Los
japoneses deberían … presionar con la RCEP (Asociación Económica Integral Regional)
y dejar abierta la posibilidad de que China y los Estados Unidos se unan al TPP
11”, menciona Mike Mochizuki, profesor asociado de Ciencias Políticas y Asuntos
Internacionales en la Universidad George Washington.
Japón
es una de las 16 naciones negociando la creación de la RCEP, el cuál podría ser
el bloque comercial más grande a nivel mundial.
“En
muchos ámbitos, la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, es un
relejo de la rivalidad en el orden internacional”, dijo Mochizuki en Tokio, agregando
que Japón puede ser el “giroscopio” de la región.
El
Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) entró en
vigencia el 30 de diciembre y representa el 13% del comercio mundial; se espera
que las disminuciones arancelarias aumenten el flujo de bienes y servicios
entre sus países miembro.
Tras
el retiro de los Estados Unidos del TPP original, Japón actuó como líder y se
aseguró de concluir también un acuerdo con la Unión Europea que entrará en
vigor en febrero del 2019.
El
impacto de dichos acuerdos traerá crecimiento económico a Japón de 13 trillones
de yenes, 117 billones de dólares, aun cuando haya preocupaciones en el sector
agrícola doméstico, se espera que el sector se reforme y participe de mayores
mercados.
Ante
las medidas comerciales en contra de China y su posible cambio hacia Japón, se
espera que el bloque aliado aumente y la reubicación de compañías en países como
Tailandia y el Reino Unido.
Fuente:
(Mainichi, 2018).
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